A quién quiero engañar

Me aferro cada día a una minúscula moneda oxidada de poco valor y de dueño desconocido en busca de un golpe de suerte que nunca se rebelará.Me sumerjo 6 días a la semana en el verde pistacho de tus camisas,e ignoro ese día que va justo después del lunes.Evito cruzarme con tu mirada porque me sería completamente imposible desengancharme de ella, y que ya no quedan borradores para eliminar la cantidad de Gb que tengo guardados en la memoria,en esa que ya sólo ve tu cara.Ya no quiero verte a menos de 50 cm de mí,y así no distinguir entre los matices de esa pulsera con cuerdas que llevas en el lado izquierdo del pie,y el color coca-cola de lo que tú y yo sabemos.Ya no sonrío al pasar por tu lado,para evitar que me hundas en ese precipicio situado en tu hoyuelo,ese al que tantas veces he caído.Si caminas,intenta no apoyarte en el pie derecho,ni arrastrar las sandalias sin elevar ninguna de las piernas,ni mover irregularmente los omóplatos entrecruzando los movimientos con los de tus bíceps.Que conviertes todo lo que se encuentra a tu alrededor en verano.Por que tú eres verano,y con eso,me vale.